lunes, 1 de junio de 2009

Te perdono

La calle Uría de Oviedo es como la Gran Vía de Madrid, muy transcurrida y llena de tiendas de principio a fin. Es por eso, por ser tan transitada, que lo ocurrido el pasado viernes 29 de Mayo (sí, me gusta poner las fechas) es algo accidental, diría que puede llegar a ser habitual.

Una mujer camina por la citada calle tranquila, fumando un cigarro, cuando, al pasar delante de mí, me quema con el pitillo. Y no la culpo, hay mucha gente, muchos tienen prisa y hay roces, normal. Yo te perdono por quemarme.

Lo que no te perdono es, que tras quemarme y saber que me quemaste (que tu cigarro se apagó), no te interesaste por el quemado, agachaste la cabeza y marchaste aún más deprisa de lo que ibas. Y esto, querida amiga, te convierte en una persona de la categoría del "hombre del pedo".

He dicho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, qué gracia lo del hombre del pedo...pero vamos, que tienes toda la razón del mundo. Amén hermano.

chemi dijo...

eres un quejica!